sábado, 10 de febrero de 2007

Una aproximación histórico-conceptual al masoquismo (Parte I)

En el marco de la cultura occidental, resulta preciso remontarse a los tiempos de la Grecia clásica para hablar de masoquismo, tal y como lo entendemos en la actualidad. No obstante, el término no aparece como tal hasta las postrimerías del S.XIX de la mano del sexólogo Richard Von Krafft-Ebing.
En la Grecia clásica quizá haya sido Platón en su obra "Política"(1) quien opone claramente "inclinaciones virtuosas" a "desmesura", abogando por el hecho de que aquel que opte por esta última se le castigue de forma rigurosa, incluso con la pena de muerte.
En la Roma Imperial la perspectiva ética sigue una linea continuísta con respecto a la visión expuesta.
Afirma Yampey(2) que la "desmesura" suponía transgresión a la ley, sacrilegio y expresión de enfermedad.
Pocos cambios pueden observarse a lo largo de los siglos siguientes, donde lo sagrado y lo moral convergen y la decencia se convierte en un referente a seguir frente a los denominados "vicios".
Es en el S.XIX a la luz de la Ilustración cuando asistimos a una "medicalización del pecado", cuyo relevo toma la psiquiatría a finales del S.XIX de la mano del sexólogo Richard Von Krafft-Ebing.
Es en el año 1886 cuando en su obra "Psicopathia sexualis"(3), un verdadero catálogo de "perversiones sexuales", entre las que se encuentra el Masoquismo (por el escritor austríaco Leopold Von Sacher-Masoch, autor de "La Venus de las pieles"(4), obra donde nos muestra sus apetencias sexuales: hacerse azotar y humillar por una mujer envuelta en pieles, firmar contratos que establecen su condición de esclavo, y la inclusión de un tercero en sus matrimonios).
Será el Psicoanálisis quien adopte el concepto de perversión, si bien lo despoja de connotaciones anteriores y le otorga la idea de "regresión a un estado infantil".
En 1924 Freud aborda explícitamente el tema del masoquismo en su ensayo "El problema económico del masoquismo"(5), donde considera éste una inexplicable inclinación perniciosa para el organismo humano, ya que el deseo de dolor o humillación daña severamente al sujeto que los desea.

BIBLIOGRAFÍA

1.- Platón: POLÍTICA. Aguilar, 3ª edición,Madrid, 1960.
2.- Yampey, N.: REFLEXIONES PSICOANALÍTICAS SOBRE LAS PERVERSIONES, En su: “Psicoanálisis, fundamento y técnica”, p.296-302, Kargieman, Buenos Aires, 1981.
3.- Hartwich, V., Krafft-Ebing: PSICOPATÍA SEXUAL, Progreso y Cultura, Buenos Aires, 1942.
4.- Sacher-Masoch, Leopold Von: LA VENUS DE LAS PIELES, Tusquets Editores, Barcelona, 1993.
5.- Freud (S.), EL PROBLEMA ECONÓMICO DEL MASOQUISMO (1924), "Obras Completas", t. XIX. Amorrortu, Buenos Aires, 1976.

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